Año 2013 para el mundo occidental y Juche 102 para los
norcoreanos. Más de dos décadas nos separan ya del conflicto ideológico que
supuso la guerra fría (no tan fría en numerosas ocasiones) en el que
capitalismo y comunismo jugaron su peculiar partida de ajedrez a lo largo y
ancho de este mundo.
Los dos grandes maestros enfrentados fueron los Estados
Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el tablero
fue el mundo y los peones y demás piezas fueron un deambular continuo de
diplomáticos, militares, científicos y economistas que se encargaron de llevar
la partida desde las cloacas del sistema hasta más allá de nuestra tierra.
Era un mundo dividido, un mundo bipolar. Alemania y su
capital Berlín fue el primer exponente de este mundo dividido (con su cuádruple
división entre ingleses, franceses, estadounidenses y rusos primero para
posteriormente quedar dividida solo en dos en 1949: Republica Federal Alemana y
Republica Democrática Alemana) pero no el último ya que vendrían a acompañarle
posteriormente Corea en 1948, Vietnam del Norte en 1945 y Vietnam del Sur en
1949, China en 1949 y Yemen en la década
de los sesenta (que si bien llevaba tiempo dividida fue esta década cuando fue
espejo de su tiempo como representó la Republica Árabe de Yemen y la Republica
Popular Democrática, de corte marxista-leninista).
Estas divisiones por lo general pasaron a la historia:
Vietnam se reunificó tras la victoria del norte comunista después de una larga
guerra en julio de 1976; en los noventa
con el desmoronamiento del bloque soviético se reunificó Yemen en mayo de 1990
y Alemania en octubre de ese mismo año. ¿Y qué fue de Corea? Corea siguió
separada en República de Corea (Corea del Sur) y República Popular Democrática
de Corea (Corea del Norte).
Mientras la primera figura como uno de los principales países
del mundo gracias a su industria y adelantos tecnológicos, la segunda es un
completo desconocido. Un país del cual no se reciben noticias, al margen del
mundo, ermitaño y que encierra en sí una especie de exotismo por toda esa
parafernalia de que hace gala, que llama la atención al resto y que lo hace ser
blanco de la curiosidad.
En un mundo en el que el comunismo ha desaparecido (los
países que así se autodenominan lo son solo nominalmente) Corea del Norte se
mantiene como un museo viviente, un ejemplo de manual de lo que es un régimen
comunista, un experimento sobre la supervivencia de un Estado autárquico, un
extraño parque temático, una tierra que el tiempo olvidó y al que la falta de
información lo convierte en un punto oscuro, en un auténtico misterio.
A la izquierda la Península de Corea vista de noche desde el
espacio. La parte iluminada corresponde a Corea del Sur. (Foto de Earth
Observatory de la NASA).
Misma foto ampliada y con demarcación de los territorios.
(Foto de Earth Observatory de la NASA)
¿Y qué más puedo añadir? lo distintos que son los gustos musicales en el Norte y en el Sur....
Los surcoreanos tienen entre otros a Psy (Park Jae-sang) aclamado por su gangnam style, que acaba de presentar su nuevo Gentleman. Mientras que en el Norte uno de sus mayores éxitos es..... No Motherland without you , canción 100% orweliana.
Y sólo puedo añadir que en Corea del Norte sólo puedes cortarte el pelo tal y como aparece en un "amplio" catálogo que han ideado ellos mismos.
Para hombre
Para mujer
Para el Amado Lider.
(No busques el de Kim Jong Un, rapado y con raya al medio, porque es solo para él)
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